"La historia comenzó hace 12 dias, con una llamada de teléfono que me preguntaba -"¿Es usted el español que ayuda a los niños?", yo les respondí; "Somos muchos españoles los que queremos ayudar a los niños y que formamos una asociacion que se llama Morochito", pero esto parece que no le interesaba mucho a esa voz temblorosa y entrecortada, en ese momento pasó directamente a contarme el problema.
Resulta que era una chica joven de unos 19 años, que era la novia de un taxista que hacia un año y medio que me había llevado en su coche por Villarrica y me pedía ayuda para su hermana de 12 años, la cual, me pedían dinero para remedios, medicinas.
En un principio me imagine que lo que querían era sacarme el dinero y no hice mucho caso y muy amablemente me despedí, pero volvió a insistir esta vez llorando, me levante y me fui al hospital pues me dijo que estaba ingresada y que se estaba muriendo.
Cuando llegué pude comprobar que era realmente cierto, se estaba muriendo. Estaba sufriendo una neumonía pulmonar, la niña tenía un pulmón anulado y el otro al 50% de su funcionamiento.
Hable con los médicos para saber que se podría hacer y me dijeron que sus pulmones estaban inundados de agua y que realmente estaba agonizando de una manera muy dolorosa.
Pregunte "¿Qué podemos hacer?" y los médicos me respondieron que solamente quedaba intervenir quirurgicamente, perplejo volví a insitir "Haganlo, ¿Cuál es el problema ?", ellos me miraron fijamente y me contestaron "el problema es que no tenemos tubos y frasco de drenaje para niños"
Y es aquí donde empieza nuestro esfuerzo, el vuestro desde España y el mío a pie de cañón, visité todas las farmacias de la ciudad y nadie tenía puesto que a pesar de ser un material muy básico son los hospitales los que hacen uso de el y no lo venden de cara al público.
Empecé a visitar otros hospitales hasta que después de dar miles de vueltas, encontré los dichosos tubos y los frascos, me lo vendieron a 100 euros (supongo que se aprovecharon de mí, pero que le iba a hacer, la vida no tiene precio) y regresé urgentemente al hospital .
Cuando iba por el camino llame al hospital para avisarles que ya había conseguido los frascos y los tubos y cuando llegue ya tenían a la niña en el quirófano esperando a que llegara con el dichoso instrumental.
La operación salió bien, la niña ha estado 10 días con las gomas, y ayer se las quitaron. Esta muy bien y en esta semana la darán el alta, la niña se llama Paola y tiene una sonrisa contagiosa.
Por todo esto quiero dar las gracias a todos lo Morochos de España pues ha sido gracias a todos los que colaboran con la asociacion Morochito los que han salvado a esta niña"
Resulta que era una chica joven de unos 19 años, que era la novia de un taxista que hacia un año y medio que me había llevado en su coche por Villarrica y me pedía ayuda para su hermana de 12 años, la cual, me pedían dinero para remedios, medicinas.
En un principio me imagine que lo que querían era sacarme el dinero y no hice mucho caso y muy amablemente me despedí, pero volvió a insistir esta vez llorando, me levante y me fui al hospital pues me dijo que estaba ingresada y que se estaba muriendo.
Cuando llegué pude comprobar que era realmente cierto, se estaba muriendo. Estaba sufriendo una neumonía pulmonar, la niña tenía un pulmón anulado y el otro al 50% de su funcionamiento.
Hable con los médicos para saber que se podría hacer y me dijeron que sus pulmones estaban inundados de agua y que realmente estaba agonizando de una manera muy dolorosa.
Pregunte "¿Qué podemos hacer?" y los médicos me respondieron que solamente quedaba intervenir quirurgicamente, perplejo volví a insitir "Haganlo, ¿Cuál es el problema ?", ellos me miraron fijamente y me contestaron "el problema es que no tenemos tubos y frasco de drenaje para niños"
Y es aquí donde empieza nuestro esfuerzo, el vuestro desde España y el mío a pie de cañón, visité todas las farmacias de la ciudad y nadie tenía puesto que a pesar de ser un material muy básico son los hospitales los que hacen uso de el y no lo venden de cara al público.
Empecé a visitar otros hospitales hasta que después de dar miles de vueltas, encontré los dichosos tubos y los frascos, me lo vendieron a 100 euros (supongo que se aprovecharon de mí, pero que le iba a hacer, la vida no tiene precio) y regresé urgentemente al hospital .
Cuando iba por el camino llame al hospital para avisarles que ya había conseguido los frascos y los tubos y cuando llegue ya tenían a la niña en el quirófano esperando a que llegara con el dichoso instrumental.
La operación salió bien, la niña ha estado 10 días con las gomas, y ayer se las quitaron. Esta muy bien y en esta semana la darán el alta, la niña se llama Paola y tiene una sonrisa contagiosa.
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