Montealegre

Después del recibimiento de hoy en un gran pueblo, Montealegre (Valladolid) no me cabe la menor duda de que las personas buenas existen.
Dejando de lado el tema económico (que nos han ayudado y muchísimo) estoy orgulloso de ser Pucelano, por el hecho de encontrarme un pueblo tan SOLIDARIO, como es MONTEALEGRE (Que bien refleja la terminación del pueblo, porque te vas de allí con una sonrisa de oreja a oreja).
En el bar se sentía el interés por la charla que íbamos a dar, y a la hora prevista la sala donde dábamos la charla estaba a rebosar, unas 60 personas escuchando atentamente nuestro proyecto, y lo que es más interesante, es que preguntaban sobre el proyecto.
Da gusto salir de una charla y que la gente pregunte por el proyecto, muestre inquietudes, curiosidades, y valoren el esfuerzo que hacemos para que gente que está en la otra punto del mundo.
Hoy Montealegre tiene un rincón en nuestro corazón, un gran pueblo que nos ha enseñado que las ganas y el interés de unos pocos hace mover montañas y alimenta nuestro cuerpo para seguir con este proyecto.